lunes, 6 de enero de 2020

GRACIAS POR COMPARTIR NAVIDAD



Como los Reyes Magos, el Coro ya vuelve al Oriente. Dejó sus regalos también por las plazas y calles de la Sevilla Antigua desde San Francisco al El Salvador, puso música a la pintura y la escultura en los Jardines de la Buhaira y Nervión, y cantó al calor de las candelas de Pino Montano en su parroquia de San Francisco de Asís.
Aprendió que no hay mejor regalo que el cariño, la sonrisa y el aplauso de los mayores que en estos días volvieron a su infancia. Son ellos, sin saberlo, los auténticos Reyes Magos que con sus ofrendas emocionaron al Coro en la Residencias de los Sagrados Corazones de San José de Palmete y el Grupo Reifs de Alcalá de Guadaíra.
Con otros Campanilleros de la provincia compartió escenarios en el Arquillo del Ayuntamiento alumbrando la Navidad de Sevilla; también en las tierras de Hernán Cebolla y luego de Marañón, cantando villancicos en el Cortijo de Vicente Traver, la antigua Gota de Leche blanca como las paredes de la nueva sede del Grupo Morera y Vallejo; para terminar con las puertas abiertas de su casa a los amigos y hacer, un año más, de Sevilla Este capital y encuentro de Coros por Navidad.
Pero fue aquí en el Oriente, de la mano del Ayuntamiento de Sevilla y el Distrito Este-Alcosa-Torreblanca, donde el Coro llegó a su gente. Por las Plazas del Abaicín y Pedro Castro, y las calles de Carmen Chacón, Manuel Clavero Arévalo y Cueva de Menga el Coro anunció la Noche Buena, la Navidad y el Año Nuevo, coronando a sus Reyes en los pagos de Buena Esperanza, hoy centro de Ocio y Comercial Zona Este.
A todos los que hicieron posible este viaje de ida y vuelta de Oriente a Sevilla, a los que con sus aplausos le calentaron en tardes de frío, a todos los que desde Sevilla y su Oriente cantaron con él y le regalaron su amistad, a todos, GRACIAS POR COMPARTIR NAVIDAD.